Sunday, March 30, 2008

Haciendo como que hacemos algo (II)


Nota previa: este post es la continuación del "Haciendo como que hacemos algo (I)" sito en febrero 2008
http://kurotora1.blogspot.com/2008/02/haciendo-como-que-hacemos-algo.html


Westbury, una subdivisión del barrio de Meyerland, aquí en Houston. Zona humilde, pero hermosa. En algunos momentos nos recordaba el centro histórico de Córdoba,
donde los vecinos van a la suya, con parsimonia…
...y estos ocasos no hay mural que los supere.

Tener la suerte de disponer de una casita en entorno tan bonito se merece un interior acorde, ¿no? Así, obramos durante cinco meses. Pero todo se acaba…








Se terminaron los trabajos manuales, se terminó la distracción. Cachiss… con lo bien que Kurotora se lo estaba pasando. Tuvimos tres frentes abiertos: paisaje, mosaico, pavo real. ¡La vida es más intensa y se saborea más si se hacen tres cosas a la vez!



Una vez juntadas todas las piezas del rompecabezas,

hubo que sellar las juntas, echar la lechada, el grout,
que fue algo rutinario durante dos semanas de febrero.
Che, parecíamos un albañil.







No; perdón: ¡éramos un albañil!



Fuegos infernales iban a bordear todo el mosaico...

Pero el cliente dijo que no; que para fuegos, los de su cocina… Así que hicimos de bombero y apagamos el fuego con imprimación blanca…

Y bordeamos con ese color rojo cayena…

…y ese azul provenzal, elegidos por el cliente.


Pues va a tener razón.

El contraste quedó bonito; muy mexicano, muy guanajuatense.
El resultado final del mosaico:


















Abajo, unos detalles del mural a tres paredes...











El pavo real del dormitorio...


¿Mejorable? Siempre. Pero no nos negarán que no hay dos apartamentos como éste no sólo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo…

Esta casa ha sido un buen conejillo de indias, una lección de electricidad-fontanería-pintura-mosaico-albañilería; cinco en uno, durante cinco meses.
Echaremos de menos esta casa.














Con la satisfacción del trabajo terminado, nos vamos a nuestra (?) casita, que nos está esperando para proyectos más…. mmmmh… digamos, grandes… eso, más GRANDES.

Échense a temblar…
Un abrazo a tod@s.

k

Sunday, March 23, 2008

La travesia del desierto de Kurotora (todo por un cenote)


Todo lo bueno acaba pronto, dicen; y se fue como humo la semana de Spring Break. El sábado 22 a las 11 de la mañana dábamos el abrazo de despedida (con sabor agridulce, un hasta agosto) a Víctor y Flor. Han sido seis días viviendo literalmente en la biblioteca de Víctor, leyendo y conversando sobre el México de nuestras migrañas.

Vivir de un salario exige servidumbre, así que hacia el Norte el volante otra vez, pues. Leímos sobre cenotes, lagos y cañones. La curiosidad era grande; el trayecto de regreso sería diferente ahora.

Zacatecas se quedó 50 Km atrás. En marcha hacia Saltillo, cruzamos el Trópico de Cáncer. El boloncho anti-camiones, que dice Toni…

Tras repostar en Concepción del Oro y pasar la sierra del Astillero, antesala de nuestra sierra de Arteaga, empieza nuestra pensada (¿pensada?) ocurrencia: dejar la carretera nacional e intrincarnos en el desierto de Coahuila… destino Nuevo León, para ver el único cenote que hay por estos lares...

Cuando un partido político pierde unas elecciones, se purga (o debería) en la llamada travesía del desierto: con autorreflexión y depurando responsabilidades cortando cabezas sin contemplaciones. Una travesía del desierto (político) no es plato de gusto; y tampoco lo seria éste, desierto literal en su totalidad. Pero había que vivirlo. Y lo vivimos durante cuatro horas.



Se acaba el asfalto…











Y empieza un camino de pedrusco calizo más o menos circulable con tres o cuatro aldeas en medio del polvo y otros tantos lugareños en burrito o bicicleta, muy amables, curiosos y parlanchines… a lo largo de 150 Km.















150 Km de cielo impecable, silencio y soledad totales.












Un pesado polvo calizo que se respira y mastica… Purito paisaje kárstico, calizo.















Cerro del Potosí. 3700 m., el punto más alto del Estado de Nuevo León…


De esta guisa hasta las 5 de la tarde, que llegamos al entronque de San Roberto, ya en Nuevo León.


Da alegría ver el asfalto otra vez, ¿no? La sivilisasión, mi cuate…


Nacional 31 hacia Linares, NL. Otros 100 Km…


…Con desvío a Galeana, NL.










Entre el Cerro del Potosí, Galeana y la llamada Laguna de Labradores, encontramos el cenote.

¿Y qué es el tan cacareado cenote? Dice la wikipedia: Un cenote es una dolina (depresión geológica) inundada de origen kárstico que se encuentra en algunas cavernas muy profundas, como consecuencia de haberse derrumbado el techo de una o varias cuevas. Ahí se juntan las aguas subterráneas, formando un estanque más o menos profundo.

Existen varios tipos de cenotes: a cielo abierto, semiabiertos y subterráneos o en gruta. Esta clasificación está directamente relacionada con la edad del cenote, siendo los cenotes maduros aquellos que se encuentran completamente abiertos y los más jóvenes los que todavía conservan su cúpula intacta. Como otras muchas estructuras geomorfológicas, los cenotes son estructuras transitorias, que finalmente pueden terminar rellenos y desecados, pasando a formar parte de lo que se conoce como un paleokarst. Su morfología suele ser típicamente subcircular, y con las paredes abruptas.

En efecto, el cenote de Galeana (también conocido como Pozo del Gavilán) está a cielo abierto, es abrupto y prácticamente circular.

Muy pequeño en comparación con fotografías que habíamos visto de otros, unos cuantos de los 3.000 que se calculan sólo en Yucatán.

El cenote de Galeana en Nuevo León y el cenote El Zacatón en Tamaulipas son los únicos norteños. Parece ser que El Zacatón es el cenote más grande del mundo… pero nos pilla demasiado lejos; el 23 hay que llegar a Houston…

El ocaso en el cerro del Potosí, visto desde el cenote de Galeana…





Carretera y manta hacia Reynosa, Tamaulipas…






A la una de la madrugada del domingo 23 cruzamos la frontera (Reynosa-McAllen) entre Tamaulipas y Texas. Un descanso de cuatro horas en el periférico de Victoria, y para casa, de nuevo.






Este cielo desde la nacional 59… y este atasco de tráfico tan houstoniano en el cinturón de ronda nos dan los buenos días de hoy domingo.





El castañazo que provocó el atasco fue noticiable, un cantante de country tex-mex involucrado en el ajo. Hay que ver cómo les gusta pimplar a estos gringos soplagaitas…







…Quizás necesiten sacudirse el ego con una buena temporada en total soledad, sin público ni amigotes que les rían las gracias...

… con una travesía por el desierto.