El curso ha estado bien; aunque Kurotora dice que ha sido “poco retador”. Esperábamos más nivel, pero cada uno hace lo que puede. Aunque de gramática y vocabulario pocas novedades cayeron, hemos tomado buena nota de recursos, referencias, ejercicios y técnicas didácticas de la profesora, Noora. Muy jovencita y muy maja.
De izquierda a derecha: Benjamin, Megan, Andrews, Loren, la profesora Noora, Jamal y María. Ausente, Paul, tan grande como majo.Las clases duraban cinco horas, de 8 a 2 (con un par de descansos por el medio), en la facultad de ingeniería:
Luego venía el rato de los deberes en la habitación del colegio mayor, un poco de periódico por internet...
Desde las 4 de la tarde hasta bien entrada la noche, han sido 10 días recorriendo las carreteras locales de los condados de Ulster y Orange, y viendo unos paisajes extraordinarios.
Este es un resumen de lo que se puede ver en la zona:
New Paltz, NY.
New Paltz es una villa antigua para los parámetros estadounidenses. Fue fundada en 1678 por doce hugonotes franceses (a estos pioneros se les llama “patentees”) que construyeron las seis primeras casas de piedra a la orilla del río Walkill:
Esas casas de piedra se pueden visitar hoy; algunas están restauradas y otras reconstruidas primorosamente en el mismo lugar de las originales:
En la foto inferior se ve el cementerio donde descansan los restos de los patentees y sus descendientes:
Conduciendo por sus alrededores, el viajero se da cuenta rápidamente de que el motor de la economía de New Paltz es la agricultura, especializada en maíz, viña y manzanos:
Sin embargo, algo tiene New Paltz que la hace diferente a los demás pueblecitos de la contornada: el gran campus de la SUNY, State University of New York. Un campus que entre facultad y facultad, tiene considerables pedazos de bosque:
Cobijar semejante institución ha hecho que el pueblo tenga una actividad económica muy centrada en las necesidades de los estudiantes universitarios. Así, en su Main Street es posible ver este tipo de negocios:
Restaurantes (más de 30; de todos los colores), tiendas de ropa y discos (6 como poco), cibercafés, artículos de bellas artes, masajistas, yoga, adivinación, billares, alimentación vegetariana-alternativa, librerías (vimos 3), venta y alquiler de bicicletas, agencias de viajes, bazares de comercio justo…
En definitiva, un tipo de tiendas que no se ven en pueblecitos perdidos de la América profunda.
Unos productos muy… “de aquí”. El muñequito “Freud” ya lo conocíamos, pero la dependienta del catering… el “Einstein” tampoco es manco… Las catapultas en miniatura parecen bastante efectivas. Y ¿qué nos dicen de ese “Jesús” articulado?
a Grateful Dead…
Pensamiento “alternativo”: el dueño de esta furgoneta es un veterano de guerra mutilado; se llama Andrew, estuvimos charlando un buen rato con él. Se despachó a gusto contra la política exterior del gobierno de los EE.UU.
Es neoyorquino y dice que está recorriendo el país concienciando a la gente de la necesidad del regreso a casa de sus tropas, de sus hijos. Luego confesó, “I won’t go to Texas…”Lo comprendemos. Y a guisa de despedida, nos espeta: “Gimmie a favor: Don’t catch a Texan accent!” Está bien, Kurotora tampoco quiere, pero no está en su mano…
Un tío muy majo, caray.
Las calles adyacentes son las típicas de pueblo con sus casitas individuales, muchas con negocios en la planta baja, y ¡alguna sirve de hostal estudiantil, como ésa de color blanco de ahí abajo!...
New Paltz es muy pequeña, pero llena de sorpresas.
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